¿Quién no ha llevado los pantalones de jean rotos alguna vez?

Son más conocidos en inglés, distress-ripped-destroyed-jeans o al menos si no sabes inglés parece que estés hablando de algo super importante, no? En castellano la verdad es que suenan fatal, no se puede negar, pantalones destrozados…. Ay madre!, ay mi madre si me volviera a ver…, je je je

A mí me encantaban, los rompía a conciencia y a escondidas de mi madre porque para ella esto de llevar los vaqueros rotos era de roñoso, malvestida y…”pero, por Dios que va a decir la gente!”

Unos cuantos años después y otra vez en boga están. Y como Martina, hija adolescente como se precie no puede ni debe quedar fuera de modas y actualidades varias aquí traigo hoy la versión hecha en casa de unos vaqueros d e s t r o z a d o s ! ! !

Personalmente me gustan más cuando se rompen en las rodillas y así a lo loco, todo lo bruto que se pueda, pero que parezca natural.

Esta forma de cortarlos tan simétrica y tan arriba de la pierna no la conocía pero parece que ”es lo más”.

En cuestión, lo que hay que hacer es definir por dónde se quiere cortar, lo marcas con un lápiz o tiza y con tijera y sin miedo….al tajo, literal.

Luego coges un rallador, puede ser de los pequeñitos como el de la foto o más grande. Lógicamente los resultados variarán según la herramienta que uses, el tiempo que estés frotándolo sobre la tela del pantalón y la fuerza o intensidad. Pasar el rallador o una lija hará que los cortes se abran y suelten pelusa dando más naturalidad al corte.

Y eso es todo!