En casa no solamente hay ”DÍAS DE ARTE’‘, además hacemos galletas y Alfajores!!!, qué son los alfajores?, pues dos galletas unidas por un relleno. Una merienda o tentempié perfecto y dependiendo del tamaño nos podemos comer uno sin culpa porque ya dos sería pecado…. aunque a veces si hay que pecar…se peca!

Éstos se llaman Alfajores de Maicena porque están hechos con harina de maíz (Maizena), están rellenos de dulce de leche y cubiertos por los lados con coco rallado.

Es una receta estupenda para realizar en familia o al menos con los niños, que por qué estupenda?, porque además de ser muy fácil es terriblemente tediosa, jajajaja y yo me escaqueo de lo que menos me gusta dejándole la ”tarea más pesada’ a Sol

RECETA ALFAJORES DE MAICENA:

200gr. de mantequilla sin sal

150gr. de azúcar blanco

3 yemas

300 gr.de maicena

200gr harina de trigo ‘normal’

1/2 sobre de polvo de hornear ‘ROYAL’

1/2 cucharadita de café de bicarbonato de sodio

Vainillina o esencia de vainilla (en España se consigue en Carrefour líquida marca Yuspe, en Mercadona en forma de vaina y en Colmados) o en su defecto azúcar vainillado

Ralladura muy fina de un limón.

Mezclar los ingredientes secos en un bol. En otro bol batir la mantequilla blanda con el azúcar; agregar las yemas de una en una, luego el limón rallado y la vainilla.

Agregar de a poco la parte seca, mezclar todo bien, formar una masa y estirar con palo de madera sobre la mesa o encimera espolvoreada con harina o maicena (se pegotea mucho).

Cortar medallones (hay cortantes redondos de metal, yo utilizo vasos de chupito, me gustan más pequeños) e ir colocándolos sobre placa para horno con papel de hornear, cocinarlos en horno moderado (180 grados) entre 12 a 15 minutos (si son pequeños tardan menos) sin dejar que se doren. Dejarlos enfriar y unirlos de a dos por la cara más plana con dulce de leche. Untarlos alrededor con un poco de dulce de leche y pasarlos por coco rallado.

Guardar en un tuper.

SECRETO: mientras más días pasen mejor estarán, la humedad del dulce de leche ablanda la masa dejando todo mucho más agradable a la boca.